Recientemente dábamos la bienvenida a la estación de la primavera. Todo empieza a recobrar vida con más energía que nunca:
Brotan de la madre tierra como un llanto desgarrador las primeras flores,
verde el campo con sus bonitas y extensas melenas de siembras y vegetación perfumado por los mejores perfumes de frutales y hortalizas,
despiertan de su letargo invernal los animales, correteando y jugando, haciendo compañía a nuestros campos tan solos durante los largos meses de frío, viento, lluvia y nieve,
la sangre se altera en cualquier corazón sin entender de edades desatando pasiones, sentimientos y amores,
el sol se despide de nosotros cada día más tarde siendo cómplice de nuestras andanzas y quehaceres diarios e incluso casi acompañándonos a los ensayos donde nos deja con sus últimos brazos brillantes de rayos de luz,
todo es más alegre, ameno y bonito de ver, sentir y disfrutar y eso, disfrutar, es lo que haremos con este principio de primavera con su Semana Santa.
Como si de flora se tratase nuestro objetivo, ahora es el tiempo de que aflore nuestro trabajo hecho con la siembra de granos de ensayos y ensayos de meses atrás desde que empezamos los pasos para esta nueva temporada hayá por septiembre, por lo que es ahora cuando tenemos que empezar a recoger esos frutos y ahora más que nunca tenemos que lucir nuestros colores, belleza y despertar los sentimientos de todas aquellas personas que puedan disfrutar con nuestra música.
Que mejor que ver en esta primavera unos bonitos tulipanes engalando lo mejor de los campos de nuestra geografía y despertando lo mejor de los sentidos de la Semana Santa Rodense.
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