Prácticamente doce horas después
de llegar de La Puebla
de Almoradiel y teniendo aún reciente la segunda de las actuaciones de la
temporada de cuaresma estábamos nuevamente citados en la zona de el Restaurante
Molina para poner rumbo a la localidad paisana por provincia de Chinchilla de
Montearagón donde íbamos en calidad de invitados al IX Certamen Nacional de
Bandas de Cornetas y Tambores Ciudad de Chinchilla, en el cual se compartió
cartel con otras dos bandas de cornetas y tambores: Banda de Cornetas y Tambores
Santísimo Cristo de la
Elevación de la localidad de Campo de Criptana (Ciudad Real)
y la Banda de
Cornetas y Tambores Cofradía de Ntra. Sra. de las Angustias y Sta. María
Magdalena de Chinchilla de Montearagón (Albacete).
La tarde en la vecina localidad
albaceteña nos recibió con agua, o con mucho agua, poniendo en peligro el
pasacalles previo al certamen, situación que al final no sucedió.
Una vez las tres bandas estaban
preparadas, se inició el pasacalles por el orden en el que transcurrió más
tarde el certamen, siendo nosotros los primeros en abrir el pasacalles y el
certamen, seguidos por la banda ciudadrealeña y poniendo el punto y final la
banda local. Iniciamos el pasacalles con Pobre Diabla, terminándolo con Julio
Romero de Torres y durante el pasacalles nuestra formación interpretó las demás
marchas ordinarias de las que se compone nuestro repertorio ordinario.
Dentro ya del gran y bonito
auditorio dio comienzo el certamen, pasando a ser el núcleo central de la tarde
musical. Nuestra formación musical como hemos mencionado anteriormente fue la
primera en hacer acto de presencia en el escenario interpretando las siguientes
marchas:
-
Sagradas Vestiduras.
-
Soledad de San Pablo.
-
Berènice.
-
Vino Tinto.
-
Bendición.
Seguidamente hacían acto de
presencia la Banda de Cc. y Tt. Santísimo Cristo de la Elevación y la Banda de
Cc. y Tt. Cofradía Ntra. Sra. de las Angustias y Sta. María Magdalena.
Sobre nuestra actuación decir que
no ha pasado a la historia por buena o aceptable, ya que las cabezas y los
nervios atenazaron a más de un miembro de la banda impidiendo dar todo lo mejor
que se ha podido dar en los ensayos o el día anterior en La Puebla de Almoradiel, pero
buenamente se salvó el certamen y se intentó dar la cara en todo momento,
mostrando el debido respeto por el público asistente.
Al terminar el certamen musical
en sí, a cada banda foránea nos obsequiaron con un recuerdo por nuestra visita
a la localidad de Chinchilla de Montearagón y por nuestro paso por este
certamen nacional de bandas de cornetas y tambores.
Para terminar la jornada musical
de este domingo diecisiete de marzo, fuimos invitados a una cena por parte de
la organización, la cual más que para cenar sirvió para calmar los nervios de
los aún convalecientes compañeros y compañeras que aún tenían en sus estómagos
esos típicos nervios que te dan ciertas actuaciones y que no te dejan disfrutar
como se debe sobre el escenario y durante toda la jornada musical.
¿Cómo podríamos resumir esta
actuación?.
Falta de confianza y muchos
nervios.
Ahora a pasar página, ser
realistas, mirarnos más que nunca nuestro ombligo y saber que al igual que hay
días buenos como el sábado anterior en La Puebla de Almoradiel donde se hizo una actuación
impecable también hay días que nos levantamos con mal pie y unido a las bajas
por incapacidad de última hora de tres componentes o los propios nervios
previos a la actuación te hacen que no se pueda desplegar todo el trabajo
llevado a cabo en los ensayos.
Pero eso sí, tener la certeza
todo el mundo (aficionados, compañeros de otras bandas, padres, madres, familiares,
amigos, personas en general) de dos cosas importantes que queremos resaltar
aprovechando esta crónica:
- Que este grupo de músicos se esfuerzan en cada
ensayo a pesar de las dificultades con las que nos estamos encontrando,
que se intenta siempre dar lo mejor de nosotros y no defraudar a todo el
mundo que sigue esta afición de la música cofrade, y que a pesar de
nuestras limitaciones y dentro de nuestras posibilidades vamos a seguir
trabajando para dar lo mejor de nosotros y poder dejar siempre el mejor
sabor de boca.
- Que esta banda es como la banda de Fuenteovejuna,
que todos y todas vamos a una, es decir, que si una actuación es
excelente, brillante, buena, decente, regular o mala, sea como sea el
resultado, es fruto de todos y cada uno de los miembros que componemos
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